El Reino Hashemita (Jordania)
Jordania (الأردنّ), llamado Transjordania hasta 1950, es un país de Asia ubicado en la región de Oriente Medio. Limita al Norte con Siria, al noreste con Iraq, al este y sur con el reino de Arabia Saudita, al suroeste con el Mar Rojo (en el golfo de Aqaba), y al oeste con Israel y Cisjordania (que junto con la Franja de Gaza forma los Territorios Palestinos).
Historia
La tierra que llegó a ser Jordania forma parte de la ricamente histórica región Creciente fértil. Su historia comenzó alrededor de 2000 A.C., cuando amoritas semíticos se establecieron alrededor del río Jordán en el área llamada Canaán. Subsecuentes invasores y colonos incluyeron a los hititas, egipcios, israelitas, asirios, babilonios, persas, griegos, nabateos, romanos, árabes musulmanes, cruzados cristianos, mamelucos y a los turcos otomanos.
Aproximadamente en el 312 aC, los nabateos se refugiaron en Petra, escapando de los reyes seléucidas. Gozaron de relativa independencia, gracias a la decadencia de la monarquía seléucida, razón por la cual Petra se convirtió en una importante parada de caravanas. En los tiempos de Pompeyo Magno, la autonomía nabatea en Jordania se vio amenazada, y finalmente, en el 105 dC, los romanos anexaron gran parte de la actual Jordania a su imperio, bajo el nombre de Arabia Pétrea, con Petra como capital. La provincia intentaría alzarse en el siglo III, sin éxito.
En el siglo VII, la actual Jordania sería conquistada por el califa Omar, pero en el año 1100, durante la Primera Cruzada, Balduino I de Jerusalén realizaría diversas incursiones en la llamada Oultrejourdain, con el objetivo de controlar a las caravanas de camellos que cruzaban los territorios de la actual Jordania. Durante las cruzadas, los francos se harían con el control de Petra.
La expansión del Imperio Otomano, en los tiempos de Selim I, chocó directamente con el Imperio Safávida, en el siglo XVI, quedando los territorios de Jordania atrapados en el medio. Luego de la decadencia Safávida, los territorios al este del Jordán fueron administrados por los turcos otomanos desde 1518. Entre 1900 y 1908, los ocupantes otomanos iniciaron la construcción del ferrocarril del Hiyaz, que atravesaba Jordania, con el objetivo de facilitar la peregrinación a La Meca desde Damasco y el envió de tropas a las naciones árabes. Este ferrocarril mejoró el desarrollo de Jordania, no obstante, el resentimiento árabe contra la ocupación turca no fue atenuada.
Durante la Primera Guerra Mundial, Gran Bretaña se aprovechó del nacionalismo árabe, y después de prometer la creación de un estado árabe independiente que cubriría a Arabia y las actuales Siria, Líbano, Palestina, Jordania e Iraq, promovió la Rebelión Árabe. De esta manera, las tropas árabes, apoyadas por oficiales británicos como Lawrence de Arabia, lograron derrotar a los turcos y alemanes en el Medio Oriente, y el ferrocarril de Hiyaz sufrió acciones de sabotaje, especialmente en Jordania. La caída del puerto jordano de Aqaba en manos árabes en 1917, condenó a las fuerzas turcas, aunque la guerra no acabaría hasta septiembre de 1918.
Al finalizar la guerra, de acuerdo a lo acordado, el Imperio Otomano fue desmembrado, pero los Acuerdos Sykes-Picot fueron revelados, tratados que significaban la repartición del Medio Oriente entre Gran Bretaña y Francia, traicionándose la causa árabe. Gran Bretaña recibió, de la Sociedad de Naciones, el mandato sobre gran parte del Medio Oriente, incluyendo el territorio que ahora comprende a Israel, Jordania, la Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén. Ante la necesidad de comunicar Iraq con Palestina, ambas bajo mando británico, se definió la forma actual del estado jordano.
En 1922, los británicos dividieron el Mandato Británico de Palestina y Transjordania al establecer el emirato semiautónomo de Transjordania al este del río Jordán, gobernado por el príncipe hachemita Abdalá I, aunque continuaba la administración de Palestina bajo un alto comisionado británico. El mandato sobre Transjordania terminó el 22 de mayo de 1946; el 25 de mayo, el país se convirtió en el independiente Reino Hachemita de Transjordania con Abdalá I como primer Rey de Jordania, no obstante, su tratado especial de defensa con el Reino Unido no finalizaría hasta 1957.
En los Acuerdos Sykes-Picot, el Reino Unido consiguió el dominio de Jordania, que obtuvo un corredor desértico al este para comunicar Iraq con Transjordania, ambas ocupadas por los británicos.
El Reino de Transjordania fue uno de los estados árabes que se movilizó para ayudar a los nacionalistas palestinos contrarios a la creación de Israel en mayo de 1948, y tomó parte en la guerra entre los estados árabes y el nuevo Estado de Israel. Los armisticios del 3 de abril de 1949 dejaron a Jordania el control de la Cisjordania, que propuso que las líneas de demarcación fueran sin perjuicio a los futuros establecimientos o límites territoriales.
En 1950, el país fue renombrado como «Reino Hachemita de Jordania» al incluir aquellas porciones de Palestina anexadas por el rey Abdalá. Mientras reconocía la administración jordana sobre la Cisjordania, los Estados Unidos mantuvieron la posición que de la soberanía final era tema para nuevos tratados.
Después de que Siria y Egipto se unieran bajo la República Árabe Unida en 1958, los reinos Hachemitas de Jordania e Iraq se unieron bajo el nombre de Federación Árabe de Iraq y Jordania. No obstante, un golpe de estado militar en Iraq, liderado por Abdul Karim Qasim, acabó la unión con Jordania. Jordania luego firmó un pacto de defensa mutua en mayo de 1967 con Egipto, y por lo tanto participó en la guerra de junio de 1967 entre Israel y los estados árabes de Siria, Egipto e Iraq. Durante la guerra, Israel logró el control de la Cisjordania y de Jerusalén Este.
La guerra de 1967 condujo a un dramático aumento en el número de palestinos que vivían en Jordania. Su población de refugiados palestinos creció en otros 300,000 de la Cisjordania. El período siguiente a la guerra de 1967 vio un gran aumento en el poder y la importancia de los elementos de resistencia palestinos (fedayin) en Jordania. Los fuertemente armados fedayin constituyeron una amenaza creciente a la soberanía y seguridad del estado hachemita, y una lucha abierta estalló en junio de 1970.
Otros gobiernos árabes intentaron preparar una solución pacífica, pero en septiembre, las acciones de los fedayines continuaron en Jordania, lo que incitó al gobierno a tomar acción para recuperar el control sobre su territorio y población. En la resultante batalla, una fuerza de tanques sirios tomó posiciones en el norte de Jordania para apoyar a los fedayin, pero fue forzada a retirarse por fuerzas jordanas. Para el 22 de septiembre, cancilleres árabes reunidos en El Cairo habían acordado un cese al fuego comenzando al día siguiente. La violencia esporádica continuó, no obstante, en julio de 1971 las fuerzas jordanas lograron una decisiva victoria sobre los fedayin, expulsándolos del país.
Ninguna lucha ocurrió a lo largo de la línea de cese al fuego de 1967 del río Jordán durante la Guerra de Yom Kipur en octubre de 1973, pero Jordania envió una brigada a Siria a pelear contra las unidades israelíes en territorio sirio. En 1988, Jordania renunció a todas las reclamaciones sobre la Cisjordania pero retuvo un rol administrativo pendiente a un establecimiento final, y su tratado de 1994 con Israel le permitió un continuo control jordano en los santos lugares musulmanes en Jerusalén. El gobierno estadounidense considera la Cisjordania como territorio ocupado por Israel y cree que su status final debe ser determinado a través de negociaciones directas entre las partes involucradas sobre la base de las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Jordania no participó en la Guerra del Golfo de 1990-91. En 1991, Jordania acordó junto con Siria, el Líbano y representantes palestinos, participar en negociaciones de paz directas con Israel patrocinado por los Estados Unidos y Rusia. Negoció un cese a las hostilidades con Israel y firmó una declaración con ese efecto el 25 de julio de 1994. Como resultado, un tratado de paz jordano-israelí se concluyó el 26 de octubre de 1994. Después del inicio de la intifada de Al-Aqsa en septiembre de 2000, el gobierno jordano ofreció sus buenos oficios a ambas partes. Jordania ha buscado desde entonces estar en paz con todos sus vecinos.
GOBIERNO Y POLÍTICA
El sistema de gobierno de Jordania es una monarquía constitucional con una Asamblea Nacional bicameral. El Rey y su Consejo de Ministro representan el Poder Ejecutivo y el Rey debe aprobar todas las leyes. Sin embargo, su poder de veto puede ser anulado por 2/3 de las dos cámaras de la Asamblea Nacional.
El Rey nombra y destituye a los jueces mediante decreto, aprueba enmiendas a la Constitución, declara la guerra y comanda las Fuerzas Armadas. Las decisiones del gabinete de ministros, las sentencias judiciales y la emisión de moneda son realizadas bajo su nombre. El Consejo de Ministros es presidido por el Primer Ministro, y el Rey debe destituir a un miembro específico del gabinete ministerial si el Primer Ministro lo solicita.
El Consejo de Ministros responde a la Cámara de Diputados en materia de política general, y el gabinete debe renunciar si el organismo legislativo mencionado da un voto de “no confianza”, logrado con 2/3 de la Cámara.
Las 12 gobernaciones de Jordania son administradas por sus respectivos gobernadores, nombrados por el Rey.
En la Constitución se prevé tres tipos de Cortes: Civil, Religiosa y Especial.
Además de las Fuerzas Armadas, el Rey controla el Departamento General de Inteligencia, que es la agencia de inteligencia jordana.
GEOGRAFÍA
Jordania limita con Iraq al noroeste, Arabia Saudita al este y sur, Israel y los territorios palestinos al oeste y Siria al norte. En total, sus fronteras tienen una longitud de 1.619 km. Gracias al Golfo de Aqaba, posee una salida al mar Rojo, también posee costas en el mar Muerto. En total, Jordania posee 26 km de costas.
Jordania posee una árida planicie que cubre las regiones centrales y orientales de su territorio, por lo que solamente el 3.32% de las tierras son cultivables. En el oeste, existen regiones altas. El Gran Valle del Rift y el río Jordán son las fronteras naturales occidentales de Jordania. El punto más bajo es el mar Muerto y el punto más alto es la montaña Jabal Ramm con 1.734 metros de altura sobre el nivel del mar.
DEMOGRAFÍA
Los jordanos son en su mayoría árabes, excepto por pequeñas comunidades de chechenos, circasianos, armenios, y kurdos que se han adaptado a la cultura árabe. El idioma oficial es el árabe, pero el inglés es hablado como segunda lengua por las clases comerciantes o miembros del gobierno. La religión dominante es el Islamismo suní, seguida por el Cristianismo, siendo la mayoría greco-ortodoxos. Alrededor del 70% de la población de Jordania es urbana. La mayoría de la gente vive donde las precipitaciones ayudan a la agricultura. Alrededor de 1,7 millones de personas están registradas como refugiados palestinos y desplazados residentes en Jordania, la mayoría como ciudadanos.
ECONOMÍA
Jordania es un pequeño país con recursos naturales limitados. En la actualidad, el país está buscando formas que le permitan ampliar su suministro de agua y hacer un uso más eficiente de las reservas existentes, que incluyen la cooperación regional. Jordania depende también del exterior para satisfacer la mayoría de sus necesidades energéticas. En la década de 1990, sus necesidades de crudo se cubrieron gracias a la importación de Iraq y de los países vecinos. En 2003 se completó la construcción del gasoducto Arab Gas Pipeline que va de Egipto a la ciudad portuaria de Aqaba, al sur. El gobierno pretende ampliar este gasoducto hacia el norte hasta la zona de Amman y más.
Desde el año 2000, las exportaciones de productos textiles que han entrado al mercado estadounidense han supuesto un impulso para la economía. El gobierno ha hecho especial hincapié en el potencial de los sectores de la tecnología de la información y del turismo como posibles impulsores del crecimiento económico.
El Banco Mundial otorga a Jordania la clasificación de “país de ingresos medios bajos”. La educación y la tasa de alfabetización, amén de otras medidas de bienestar son relativamente elevadas comparadas con otros países de ingresos similares.
CULTURA
En territorio jordano, la expectativa de vida para hombres es de 75,1 y para las mujeres de 80,2 años, mientras que el alfabetismo es de un 86,6%.
Jordania tiene una inmensa influencia otomana y árabe, que se demuestra en su arquitectura, que incluso tiene matices romanas y fenicias.
TURISMO
El turismo es un sector de importancia clave para la economía jordana. Unida a la estabilidad política del país, su geografía la convierte en un destino turístico de gran atractivo. Las principales actividades turísticas en Jordania incluyen la visita de numerosos lugares ancestrales y enclaves naturales sin explotar, pasando por el acercamiento a los lugares religiosos y culturales y sus tradiciones. Sus atractivos más conocidos incluyen:
– Petra en Ma’an, el hogar de los nabateos, es una ciudad completa excavada en una montaña. Las rocas son de color, la mayoría rosado y la entrada a la antigua villa se hace a través de una abertura larga y estrecha en la montaña, llamada el Siq. La ciudad comprende varias estructuras, todas (salvo 2) excavadas en la roca, incluyendo la Tesorería, que es una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo. Verlas en Nuevas maravillas del mundo.
– Umm Qais, una ciudad situada en las ruinas de la antigua ciudad helenística-romana de Gadara.
– Ajlun, famosa por el Castillo islámico de al-Rabadh.
– Jerash, es una ciudad greco-romana pura,famosa por su antigua arquitectura romana, con arcos y columnas, con sus monumentos y ambientes magníficamente conservados.
– Amman, es tanto una ciudad romana, con sus teatros, foros, templos y avenidas, como musulmana, con coloristas y variadas mezquitas y el Alcázar, como cristiana, con sus bellas iglesias bizantinas.
– La Ruta de los Castillos y de los caravasares permite contemplar un desierto lleno de castillos, tanto musulmanes (Omeyas), como bizantinos, como de los Cruzados. Omeya es el de Qasr Amra, con pinturas del siglo VIII; de los Cruzados el de Kerak y musulmán el de Qars Haraneh; y de origen romano el de Ashra’h. La ruta prosigue por el Mar Muerto, de aguas tan intensamente saladas que permiten flotar sin esfuerzo ni movimiento. Tiene propiedades balneo-terápicas. El itinerario concluye, tras atravesar el desierto puro de Wadi Rum, en Aqaba, en el golfo de este mismo nombre en el Mar Rojo. Es un extraordinario lugar de playa, cuidadosamente planificado y equipado. Es también importante centro para la práctica del submarinismo.
DATOS BASICOS
• Superficie: 89.000 km2
• Población: 5.581.000 habitantes
• Capital: Amman (1.200.000 habitantes)
• Lenguas oficiales: Árabe e inglés
• Régimen político: Monarquía parlamentaria (Rey Abdulah)
• Religión: Islam
BEBIDA
El agua es potable en todo el país aunque se recomienda comprar agua embotellada Las bebidas alcohólicas están prohibidas por el Islam, sin embargo en algunas ciudades turísticas (Petra, Amman, Aqaba) se pueden encontrar pero a precio de oro. Hay un montón de sitios en los que venden zumos de frutas.
El té es la bebida nacional por excelencia. El té tradicional se prepara con mucho azúcar y se sirve en vasos. A veces se le acompaña con salvia, una hierba que le da sabor amargo.
COMIDA
Comer bien es una parte de la tradición jordana y hay muchos restaurantes en los que se puede degustar auténtica comida árabe.
El alimento básico es el pan árabe, hecho sin levadura, es como una especie de torta. Los platos que hay que probar son
mensaf, el plato nacional, formado por una cama de arroz cubierta con trozos de cordero guisados en su jugo todo ello regado con una salsa de yogurt caliente.
Sish kebab, trozos de cordero, casi siempre servidos en pinchos.
Musakhan, una torta de pan árabe cubierta de pollo con cebolla.
falafel, una especie de croquetas hechas con garbanzos y algo de especias, que se fríen, y se sirven generalmente con pan y distintas ensaladas.
hummus, un puré hecho con garbanzos y aceite de oliva que se sirve frío.
La repostería es un arte para los jordanos, hay 2 tipos: las pastas y los dulces.
VISADO: El visado se obtiene en la frontera, en el aeropuerto de llegada o en los consulados de Jordania. Tienen una validez de dos semanas desde el día de llegada, susceptible de ser ampliada a tres meses. El coste depende del país de origen: los viajeros de determinadas nacionalidades pueden entrar sin cargo, los españoles pagan 10 dinares jordanos (JOD), aproximadamente. El pasaporte deberá tener una validez mínima de seis meses. A la salida del país, en el aeropuerto se pagan tasas por unos 10 dinares. Todas las tasas se pagan en JOD, pero no reviste problemas porque existen oficinas de cambio en fronteras y aeropuerto.
Condiciones sanitarias: Por lo general son buenas, no hay ningún riesgo específico, pero por precaución el viajero puede vacunarse contra la hepatitis, la fiebre tifoidea, la polio, el tétanos y la difteria. Las farmacias se encuentran bien abastecidas y el desarrollo hospitalario es adecuado al económico
WADI RUM
El desierto de Wadi Rum es famoso por su marco único: anchos valles arenosos, que van del rojo al amarillo, bordeado de formidables montañas que también presentan una extraordinaria gama de colores, que van desde el negro al amarillo claro, con dominio del rojo. Su punto más alto alcanza los 1854 m. Aquí mismo fueron rodadas algunas de las mas bellas escenas de la película Lawrence de Arabia.
Dos ciudades facilitan la entrada al desierto: Rum y Diseh. Rum es un pequeño pueblo beduino, que esta formado por chabolas.
Los lugares que se pueden visitar son el pozo de Lawrence, el pequeño Siq, garganta muy estrecha con una pequeña sucesión de estanques naturales o el puente de la roca
AQABA
Encajada entre la montaña y el mar, Aqaba es el único puerto marítimo de Jordania conseguido a cambio de la cesión de amplias extensiones de desierto a Arabia Saudi. Es la ciudad que compite con Eilat (Israel) en hacerse con el turismo del Mar Rojo.
Es la ciudad que Lawrence de Arabia conquistó a los turcos después de cabalgar varios días a través del desierto de Wadi Rum.
Aqaba, que ha crecido de un modo impresionante en los últimos años, ofrece un mar cristalino, un radiante sol y buen tiempo todo el año, además de una gran oferta de actividades. Es el lugar elegido para las vacaciones de miles de jordanos así como turistas de otros países.
En Aqaba se pueden realizar múltiples actividades, todas ellas relacionadas con el mar y con la playa.
Se recomienda visitar los barcos con suelo de cristal, desde donde se puede ver la ciudad desde el mar, observar los arrecifes de coral y los animales que pueblan el fondo marino o los restos de la guerra de los seis días, con tanques hundidos a distancia de la costa.
Otra actividad típica es la práctica del submarinismo o snorkeling.
El Fuerte. Enfrente del centro urbano, lado mar. Abierto hasta las 18 h. construido por los mamelucos sobre las ruinas de un fuerte de los cruzados.
MADABA
“La ciudad de los mosaicos”, que ha estado habitada interrumpidamente durante casi 3500 años. La principal atracción en la ciudad es un maravilloso mapa mosaico bizantino procedente del siglo VI que representa el primer mapa de Jerusalén y Tierra Santa, desde Siria a Egipto; también encontrará cientos de otros mosaicos repartidos por las iglesias y casas particulares.
Iglesia de San Jorge – En el centro del pueblo. Abierta de 8:30 a 18:00. En ella se puede admirar el Mapa de Palestina, un mosaico que al principio medía 25 m de largo y que estaba destinado a ayudar a los peregrinos que venían a Tierra Santa. Ahora solamente se conserva un tercio donde se puede situar Jerusalén, el santo sepulcro, Belén, el Jordán y el Mar Muerto.
El Monte Nebo- a 12 Km. al noroeste de Madaba. A 840 m de altitud, la ultima cima antes de la depresión del Mar Muerto. Desde allí hay una vista magnífica del Mar Muerto, el Jordán, El oasis de Jericó y los Montes de Judea. De noche se pueden ver las luces de Jerusalén. Fue en el Monte Nebo donde Moisés habría muerto después de divisar la Tierra Prometida. Allí se erigió un monasterio en recuerdo del profeta. Todavía queda una capilla en la que se pueden admirar mosaicos en los que se ven preciosas escenas de caza, llenas de animales salvajes.
AMMAN
La moderna capital de Jordania, conocida a lo largo de la historia como Rabat Ammon y en los tiempos grecorromanos como Filadelfia, tiene aproximadamente 1.600.000 habitantes, y está construida sobre siete colinas, que culminan a 918 m.
Los claxon de los coches dan paso a la llamada a la plegaria, la cual retumba desde los minaretes, que adornan la ciudad. La puesta de sol es quizás el mejor momento para disfrutar Amman, cuando los blancos edificios de la ciudad parecen brillan en el desvaneciente calor del día.
La ciudad es un activo centro comercial y administrativo con un gran número de hoteles, restaurantes, galerías de arte y museos. Un lugar recomendado para las compras es el Hebron Bazar. Está situado en la plaza del teatro romano. Hay numerosas tiendas de joyas, con precios prohibitivos. Un regalo muy típico son los pasteles.
Amman está coronada por la Ciudadela, en la cumbre de la colina desde la que se domina la ciudad baja. Es una antigua acrópolis romana. El espectáculo es más hermoso de noche, cuando se encienden las luces. En la colina están las ruinas del Templo de Hércules, un Palacio Umayyad y una iglesia bizantina. Al pie de la Ciudadela se asienta el teatro romano con 6000 asientos. Es el teatro romano más grande de todo Oriente. Desde arriba hay una vista impresionante y se puede ver gran parte de la cuidad.
JERASH
Sólo a media hora en coche al norte de Amman, a unos 50 km se encuentra esta ciudad grecorromana muy bien conservada, la zona ha sido habitada ininterrumpidamente desde el Neolítico, hace más de 6500 años y perteneció a la Decápolis, bajo el dominio del emperador Pompeyo, una liga comercial de diez ciudades a través de todo Oriente Próximo. Jerash alcanzó su esplendor a principios del siglo III, pero comenzó a decaer después de sufrir una serie de invasiones cristianas y musulmanas, seguidas de un terremoto en el año 747.
Aunque las excavaciones empezaron en la década de 1920, se calcula que sólo un veinte por ciento de la ciudad ha sido descubierta. La entrada de Jerash fue antaño un Arco de Triunfo pero actualmente se accede por la Puerta Sur.
El lugar está reconocido actualmente como una de las ciudades provinciales romanas mejor conservadas del mundo, con pavimentos y calles de columnas, templos elevados, espectaculares teatros, espaciosas plazas públicas, baños y manantiales. Además una visita a la hora del sol poniente, le hechizará con el encanto de la poesía de colores que en esa hora nace. El conocimiento de los greco-romanos en hacer las cosas y la hermosura del sitio, hace de jerasa una ciudad irresistible de visitar. ¡Hasta se puede ver las huellas de los antiguos carros romanos en la calzada! El festival de Jerash, que se celebra todos los años en julio, transforma la antigua ciudad en uno de los acontecimientos culturales más emocionante y espectacular del mundo.
UMM QAYS
Umm Qays (Gadara romana) y Pella (ahora Tabaqat Fahl) fueron ciudades de la Decápolis y ambas son de un atractivo único y particular. Famosa por las historias bíblicas, Umm Qays está reconocida actualmente como un importante centro cultural. Encaramada en la espléndida cima de una colina con vistas al Valle de Jordán y al lago Tiberiades (Mar de Galilea), Umm Qays presume de unos impresionantes restos arqueológicos, como el teatro de piedra basáltica negra, la basílica y el mausoleo subterráneo. Pella es excepcionalmente rica en antigüedades. Junto a las ruinas excavadas procedentes del periodo grecorromano, Pella ofrece a los visitantes la oportunidad de ver los restos de asentamientos calcolíticos datados en el año 2000.A.
CAMINO DE REYES
Calzada de 5000 años de antigüedad, es uno de los más memorables periplos en Tierra Santa, que recorre la ciudad en un rosario de lugares antiguos. Se mantiene su trazado sin alteraciones, lo que demuestra la inmejorable ruta del comercio de especias y de la seda entre oriente y occidente. Era la ruta que unía a los reinos del norte y del sur, una ruta comercial de vital importancia para el creciente fértil, que unía el Nilo con el Éufrates cruzando la península del Sinaí y el Levante mediterráneo. Su importancia estratégica está en el fondo de las guerras entre los distintos imperios, Egipto, Hati o Asiria, y posiblemente en las que mantuvieron el Reino de Israel y el de Judá.
Esta ruta también fue usada por los nabateos, que traficaban con artículos de lujo como resina de incienso y especias desde el sur de Arabia hasta Petra. Durante el período romano, una sección del camino formó parte de la Via Nova Trajana, que unía Europa con Arabia.
Posteriormente la ruta ha sido utilizada por los peregrinos cristianos a Tierra Santa, para acceder al Monte Nebot o a Betania. Para los musulmanes, fue la ruta principal del Hajj a la Meca, hasta que los otomanos construyeron el Tariq al-Bint en el siglo XVI.
MADABA
“La ciudad de los mosaicos”, que ha estado habitada interrumpidamente durante casi 3500 años. La principal atracción en la ciudad es un maravilloso mapa mosaico bizantino procedente del siglo VI que representa el primer mapa de Jerusalén y Tierra Santa, desde Siria a Egipto; también encontrará cientos de otros mosaicos repartidos por las iglesias y casas particulares.
Iglesia de San Jorge – En el centro del pueblo. Abierta de 8:30 a 18:00. En ella se puede admirar el Mapa de Palestina, un mosaico que al principio medía 25 m de largo y que estaba destinado a ayudar a los peregrinos que venían a Tierra Santa. Ahora solamente se conserva un tercio donde se puede situar Jerusalén, el santo sepulcro, Belén, el Jordán y el Mar Muerto.
MONTE NEBO
El monte de Moisés y Juan Pablo II.
A12 Km. al noroeste de Madaba, a 840 m de altitud, la ultima cima antes de la depresión del Mar Muerto, se encuentra el lugar más venerado de Jordania: el Monte Nebo, el monumento a Moisés, donde presuntamente murió y fue enterrado el profeta. Allí se erigió un monasterio en recuerdo del profeta. Todavía queda una capilla en la que se pueden admirar mosaicos en los que se ven preciosas escenas de caza, llenas de animales salvajes. Desde una plataforma situada delante de la iglesia se puede disfrutar de una espectacular vista sobre el valle del Jordán, el Mar Muerto, el oasis de Jericó o los Montes de Judea y divisar al igual que Moisés la Tierra prometida. De noche se pueden ver las luces de Jerusalén.
PETRA
La antigua ciudad de Petra es uno de los tesoros nacionales de Jordania y su atracción turística más conocida, patrimonio de la UNESCO. Situada a unas tres horas al sur de Amman, Petra es el legado de los nabateos, el pueblo más agasajado de la historia, una antigua tribu árabe que originalmente procedía de la Península Arábiga y que se asentaron al sur de Jordania hace más de 2.000 años. El principal atractivo de Petra procede de su especial emplazamiento en el interior de una estrecha garganta del desierto. Desde la entrada principal, el visitante se traslada a pie a través del impresionante “Siq”, una inmensa grieta en la piedra de arenisca que se abre a lo largo de un kilómetro entre profundos acantilados. El monumento más famoso de Petra, el Tesoro, aparece de repente, al final del Siq. Los diversos caminos y escaleras dejan ver cientos de edificios, fachadas, tumbas, baños, salas funerarias, templos y un teatro con 3.000 asientos que data del siglo I d.C.
Sin lugar a dudas, junto a las pirámides de Egipto, es el yacimiento arqueológico más bello de todo Oriente Medio. La antigua ciudad de Petra es uno de los tesoros nacionales de Jordania y su atracción turística más conocida, patrimonio de la UNESCO.
Situada a unas tres horas al sur de Amman, Petra es el legado de los nabateos, el pueblo más agasajado de la historia, una antigua tribu árabe que originalmente procedía de la Península Arábiga y que se asentaron al sur de Jordania hace más de 2.000 años.
La magia del lugar atrajo a muchos artistas y aventureros. Tintín, Spielberg (aquí se rodó la escena final de Indiana Jones y la Ultima Cruzada), Agata Christie, etc. Pero Petra no sólo son sus monumentos, también es una ciudad sorprendente, repleta de viviendas troglodíticas, algunas de ellas habitadas aún por nómadas, de forma clandestina.
La historia moderna de esta ciudad empieza en 1812 cuando un suizo llamado Johann Lewis Burckardt, disfrazado de beduino, descubrió esta maravilla ocultada a los ojos de la civilización.
El principal atractivo de Petra procede de su especial emplazamiento en el interior de una estrecha garganta del desierto, El Siq, la vía de acceso principal a la ciudad. Es un desfiladero de 1,2 Km. de largo y 100 m. de profundidad. El visitante se traslada a pie a través del impresionante “Siq”, una inmensa grieta en la piedra de arenisca que se abre a lo largo de un kilómetro entre profundos acantilados, cuanto mas se adentra uno en la oscura garganta, mas se estrechan las altas paredes rocosas, hasta que, al final se divisa el Tesoro, justo en el momento en que menos se lo espera uno. El Tesoro es el monumento mas hermoso y conocido de todos los de Petra, de 40 m de altura y completamente tallado en la roca. Los diversos caminos y escaleras dejan ver cientos de edificios, fachadas, tumbas, baños, salas funerarias, templos y un teatro con 3.000 asientos que data del siglo I d.C. Hay más de 800 monumentos tallados en la roca, que datan de los periodos edomita, nabateo y romano.
JORDANIA ESPIRITUAL
Espiritualmente, Jordania se encuentra en el corazón de Tierra Santa, es el lugar de donde parten todas las religiones de Abraham y donde se construyeron sus principales valores morales. Los visitantes y ciudadanos caminan cada día a través de llanuras, valles, colina, montañas y torrentes cuyos nombres han quedado grabados en la conciencia humana por los actos y los profundos mensajes de profetas como Mahoma, Abraham, Moisés, Lot, Aaron, Elías, Josué, Juan el Bautista y Jesucristo.
En el Reino Hashemita se encuentra el más significativo descubrimiento religioso de nuestro tiempo, el sitio del Bautismo en Betania más allá del Jordán (Juan 1:28). Otros sitios importantes son el lugar donde murió Moisés, en el monte Nebo; la decapitación de Juan el Bautista en Machaerus; el lugar de nacimiento del profeta Elías en Listib y la moderna capilla a nuestra Señora de la Montaña en Anjara. Todos estos sitios fueron designados como sitios de Peregrinaje del Año del
WADI RUM
Entre sus maravillas naturales se encuentra el paisaje desértico más imponente del mundo. El desierto de Wadi Rum es famoso por su marco único: anchos valles arenosos, que van del rojo al amarillo, bordeado de formidables montañas que también presentan una extraordinaria gama de colores, que van desde el negro al amarillo claro, con dominio del rojo. Su punto más alto alcanza los 1854 m. Aquí mismo fueron rodadas algunas de las mas bellas escenas de la película Lawrence de Arabia.
Este inmenso desierto divino es un paraíso para los amantes de la naturaleza. Aquí, los montañeros más atrevidos desafían sus montañas y los amantes de los paseos disfrutan de la paz y tranquilidad de sus maravillosas vistas, las paredes de roca y los interminables espacios vacíos.
Dos ciudades facilitan la entrada al desierto: Rum y Diseh. Rum es un pequeño pueblo beduino, que esta formado por chabolas.
Los lugares que se pueden visitar son el pozo de Lawrence, el pequeño Siq, garganta muy estrecha con una pequeña sucesión de estanques naturales o el puente de la roca
EL MAR MUERTO
Entre los pliegues del Valle del Jordán yace el Mar Muerto, el punto más bajo de la tierra, se encuentra a 400 m por debajo del nivel del mar. Cuenta con un legado histórico y espiritual en sí mismo, con legendarias fuentes termales, ricas en minerales vertidos desde los valles circundantes y su famoso barro negro con propiedades terapeuticas. Las densas aguas del mar Muerto tienen además cualidades curativas. El visitante puede relajarse en sus amables aguas sin hundirse y disfrutar de las bien conocidas cualidades medicinales de los minerales que contienen los fangos del fondo.
Existe una constante niebla sobre el Mar Muerto, producida por la rápida evaporación, que contribuye a filtrar los rayos solares más dañinos (UVB), creando un binomio UVA -UVB que permiten una mayor exposición al sol, sin tanto riesgo a las quemaduras. También, es una región más rica en oxígeno, un 10% más que a nivel del mar.
Desde la antigüedad, la importancia de los minerales del Mar Muerto y sus barros negros son reconocidos. En el año 34 a.C. Cleopatra reina de Egipto pidió a Marco Antonio conquistar las bajas regiones de Jordania, con fin de explotar y de utilizar los minerales naturales que eran preciosos para sus particulares tratamientos de belleza.
Aunque tienen proporciones iónicas parecidas, es posible definir algunas propiedades terapéuticas comunes en las diferentes aguas que encontramos en la región del Mar Muerto.
Sus aguas constituyen una solución concentrada de cloruro de calcio, de magnesio, de sodio y de potasio, con un porcentaje elevado de bromuro disuelto. Aunque recibe el nombre de Mar Muerto, es una verdadera fuente de vida y de belleza.
El Mar Muerto forma parte de la gran falla Sirio-Africana de hace cinco millones de años. Este mar interior de 60 Km. de ancho y 17 Km. de largo, que se encuentra en la parte más baja de Jordania, está flanqueado al oeste por los montes de Judea y al este por el monte Moab. Situado a 400m debajo del mar, se beneficia de propiedades climáticas naturales, rico en oxígeno y una ausencia total de polución.
La superficie del agua es de 750 Km. cuadrados, aunque originariamente el lago era mucho más grande. A través de los siglos, el nuevo flujo de agua ha sido incapaz de compensar la evaporación que puede verse a menudo como una neblina que se forma sobre el lago y que reduce el nivel del agua 40 cm. por año.
Debido a su posición por debajo del nivel del mar, las playas del mar Muerto, son consideradas como las más ricas en oxigeno, tienen un 10% más que las del Mediterráneo, y eso reduce el peligro de quemaduras solares. La alta densidad del agua conseguida por su alto contenido en sal y por la concentración de magnesio, hace que se pueda flotar sin dificultad en el mar Muerto.
Los baños con barro negro que se aplican jóvenes y mayores en la misma playa, tienen maravillosas cualidades terapéuticas, ya que reúnen las ventajas de las algas y de la sal, a lo que hay que añadir el calor natural que se consigue tostándose bajo el sol.
Exenta de todo tipo de contaminación, la zona es ideal para el alivio de problemas respiratorios y de poca humedad y el alto porcentaje de evaporación ayuda también a incrementar la actividad metabólica del cuerpo.
Aguas curativas
Tratamientos de salud y curas hidroterápicas diversas son uno de los aspectos más interesantes del Mar Muerto. Las leyendas beduinas de hace cientos de años hablan de las propiedades curativas de sus aguas, incluso el rey Herodes visitaba las playas del mar Muerto por razones terapéuticas.
El nombre de mar Muerto deriva del hecho de que ningún organismo multicelular o planta puede vivir en sus aguas debido a la concentración de sal que tiene ( un 30% más en comparación del 4% que tienen los otros mares), de minerales y la carencia de oxigeno. Y son estas características las que convierten las aguas del mar Muerto en aguas de vida curativas y terapéuticas.
Debido a su posición por debajo del nivel del mar, las playas del mar Muerto, son consideradas como las más ricas en oxigeno, tienen un 10% más que las del Mediterráneo, y eso reduce el peligro de quemaduras solares. La alta densidad del agua conseguida por su alto contenido en sal y por la concentración de magnesio, hace que se pueda flotar sin dificultad en el mar Muerto. Es habitual ver a los bañistas recostados sobre la superficie del agua mientras leen un libro sin que éste se moje.
Este es quizá su mayor atractivo. Pero además de divertido, este tipo de baño puede ser muy terapéutico. La concentración de sal, magnesio, bromo y otros minerales sirve para mitigar muchas dolencias.
AQABA
Rodeada de escarpadas montañas que cambian de color inesperadamente a medida que cae el día, Aqaba es la única ciudad portuaria de Jordania. Sus aguas cristalinas, la abundante vida marina y el agradable clima, la convierten en un destino ideal para el escafandrismo, el buceo y los deportes acuáticos durante todo el año.
Verde y virgen, Reserva Natural de Dana: de 300 kilómetros cuadrados, se extiende desde la cima del valle del Rift hasta las tierras bajas desérticas de Wadi Araba. La Reserva Natural se distingue por su gran diversidad de hábitat y el gran número de especies animales y vegetales que viven en ella. Además de Dana, la Reserva de Vida Salvaje de Shaumari y la Reserva Natural de Mujib acogen especies como el orix árabe, el avestruz, la
Historias de la Biblia, ciudades perdidas, Lawrence de Arabia… Jordania está asociada a multitud de leyendas románticas. Es un país que debería rebosar de turistas, sin embargo, los conflictos de Oriente Próximo han mantenido a las masas alejadas. Pero no hay que dejarse engañar: Jordania es, por lo general, un lugar tranquilo. Más que eso, es uno de los países más acogedores y hospitalarios, y ni siquiera reina ese machismo tan inquietante que se respira por toda la región. ¿En qué otro país puede el viajero dejar sus pertenencias en la calle durante horas y confiar en que todavía va a encontrarlas cuando regrese? ¿En qué otro país gentes totalmente desconocidas invitan al turista a su hogar, sin que ello signifique que son los propietarios de un comercio de alfombras?
Pero Jordania no es únicamente esa amistosa taza de té con los nativos; es también el escenario de dos de los parajes más espectaculares de Oriente Próximo. Petra, la antigua ciudad de los nabateos, inundada de visitantes, es una de las ruinas más cautivadoras del mundo. Para una experiencia ligeramente más contemplativa, hay que visitar el paisaje desértico de Wadi Rum, que fascinó a Lawrence de Arabia y ha empujado a más de un visitante a enfundarse el típico pañuelo palestino (kaffiyeh).